Breve historia de la Sociedad Argentina de Neumonología

Prof. Dr. Vicente Donato

La Sociedad Argentina de Neumonología es una de las sociedades que integran la Asociación Médica Argentina, por ello corresponde comenzar con una sucinta síntesis de la historia de la AMA.

La Asociación Médica Argentina nació en el año 1891 donde aparece con fecha del 4 de agosto la idea de crear una sociedad que nuclee a los profesionales médicos de aquella época. Así se crea la que se denominó, Sociedad Médica Argentina.

Las primeras sesiones de la naciente entidad se realizaron en el Colegio Nacional. En el año 1913 pasa a denominarse Asociación  Médica Argentina. En el año 1918, precisamente el día 7 de mayo finaliza la construcción del actual edificio en la Avda. Santa Fé.

La primera Comisión Directiva estuvo constituida por relevantes médicos argentinos: Presidente Dr. Emilio R. Coni; Vicepresidente Dr. Eufemio Uballes; Secretario General Dr. Alfredo Lagarde; Secretario de Actas Dr.Juan B. Justo; Tesorero Dr. Braulio Romero; Archibibliotecario Dr. Jaime R. Costa; Vocales Dr. José Penna, Dr. José Ayerza, Dr. Juan B. Señorans, Dr. Roberto Wernike, Dr. Antonio Gandolfo, y Dr.Enrique del Arca.

Fueron largos años de fecunda labor a favor de la ciencia médica, los médicos y la comunidad.

En la actualidad  y en estos últimos años con la presidencia del Prof. Dr. Elías Hurtado Hoyo la Asociación experimentó un enorme desarrollo y renovación en lo edilicio, científico y técnico. Sería arduo describir todo ese desarrollo, pero podemos mencionar la ampliación del edificio con la adquisición de una propiedad contigüa, remodelación y modernización del hall de entrada, construcción de nuevos salones, un nuevo uso del subsuelo, creación de un nuevo salón, área de exposiciones, etc. También hubo una importante modernización en los equipos de audio y video, en otro orden aumento del número de cursos, actividades sociales relacionadas con la profesión, sesiones científicas, la Educación Virtual AMA (EDUVIRAMA), se jerarquizó el concepto de Equipo de Salud , integración con la sociedad civil del país y extranjeras y muchos otros logros.

Luego de ésta breve introducción haremos una reseña de los hechos fundamentales que hacen a la historia de la Sociedad Argentina de Neumonología.

En el año 1918 la tuberculosis tenía una elevada morbimortalidad careciéndose en esa época de un tratamiento específico, que se fue   desarrollando a medida que fueron apareciendo los nuevos  tuberculostáticos después de largas décadas sin una medicación eficaz.

Por ese entonces el Dr. Alejandro Raimondi decide crear en Buenos Aires la Sociedad Tisiológica de América Meridional para tratar de integrar a todos los tisiólogos de América latina y aunar esfuerzos en la lucha contra la enfermedad.

En el año 1920 la Sociedad modifica los estatutos con el objeto de sumar otras enfermedades del aparato respiratorio además de la tuberculosis y así pasó a llamarse Sociedad de Tisiología del Hospital Enrique Tornú.
El 23 de mayo de 1925 la Asociación Médica Argentina decide incorporar  a la sociedad con una nueva denominación: Sociedad Argentina de Tisiología. Podemos entonces considerar esa fecha como la del nacimiento de nuestra sociedad perteneciente desde entonces a la prestigiosa Asociación Médica Argentina. En el año 1953 volvió a cambiar su nombre por el de Sociedad Argentina  de Tisiología y Patología Torácica. Nuestra sociedad como todas las que integran  la AMA se ha dedicado desde siempre con mucho esfuerzo y desinterés, como no sea el científico, a contribuir a  la educación médica continua, el perfeccionamiento de nuestros especialistas y ayudar a formar y enriquecernos a nosotros mismos dada las características de la actividad médica en constante desarrollo, también como foro de consulta y actualización de los conocimientos.

Por la misma han pasado grandes maestros de la medicina de prestigio nacional e internacional como los doctores Aráoz Alfaro, Juan C. Rey, Cetrángolo,Vacarezza, Aguilar, Bracco, Brea, Santas, Doyle, Dubra, González Montaner, Roncoroni, Lestón, Pilheu y muchísimos más y que dejaron su impronta en la sociedad con un ejemplo de trabajo fecundo, desinterés, creatividad, curiosidad y el deseo de enseñar, sin perder el objetivo de toda ésta tarea, que es el ser humano. 

Nuestra entidad siempre tuvo abiertas sus puertas para quien quisiera acompañarnos, sin ningún requisito previo, conferencias, mesas redondas, ateneos anatomoclínicos y bibliográficos, cursos de actualización, etc. con una concurrencia interesada desde nuestros grandes maestros como así también internistas, residentes y estudiantes.

En el año 1994 la AMA creó- después de ingentes esfuerzos- el Programa de Recertificación (CRAMA), con el objeto de evaluar a los colegas, voluntariamente, cada 5 años otorgándosele un diploma a los evaluados que lo certifiquen. Ésta recertificación es realizada por los propios pares a través de Juntas de Evaluación de cada especialidad, integrada por miembros de dichas sociedades y en ocasiones con profesionales de otros ámbitos.
En el año 1993 la sociedad volvió a  cambiar su denominación por el de Sociedad Argentina de Neumonología porque se tomó en cuenta el retroceso de la enfermedad tuberculosa y el avance de nuevas tecnologías  que incluso van llevando a subespecialidades dentro de la Neumonología.

Nuestra sociedad realiza dos homenajes:
Al Dr. Antonio Cetrángolo desde su fallecimiento el 21 de setiembre de 1949 a través de la Conferencia Cetrángolo que recuerda al maestro todos los años en ésa fecha, a cargo del Profesor Dr. Ángel Bracco que fue su discípulo y hasta el año 2003 en que fallece el Dr. Bracco quedando entonces el homenaje a cargo del Profesor Dr. Juan Manuel Campana a su vez su discípulo.

El otro homenaje, al eminente cirujano torácico Dr. Ángel Bracco, se instituye a partir de ese año, con un premio al mejor trabajo científico sobre patologías clínico-quirúrgicas del tórax; y el premio Dr. José Benito Gómez, sobre patologías infecciosas del pulmón, clásico de nuestra sociedad.

Finalmente, en la actualidad nuestra entidad dispuso prolongar a dos años el tiempo de gestión de la Comisión Directiva con el objeto de tener un tiempo mayor para el desarrollo de su actividad.

Para terminar ésta muy breve reseña debemos tener presente que estamos asistiendo al desarrollo de una elevada tecnología con resultados sorprendentes, prolongación de la vida y una mejor calidad de la misma, pero no debemos olvidar que la medicina es ciencia y arte. Por eso es necesario insistir en la importancia de los maestros para volver a enseñar y los alumnos volver a aprender a su lado.